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Por amor a la clase trabajadora


Banderas negras a Jacinto Huitrón.

 

El pasado 28 de Marzo se cumplieron ya 54 años de la muerte de Jacinto Huitrón Chavero, un ser humano y un anarquista de personalidad tan estoica y abnegada, que estas pocas líneas que le dedicaremos no serian jamás suficientes para darle el homenaje a la vida que dedicó a la causa de la emancipación del trabajador mexicano.

En la vecindad marcada con el número  15, interior número 9 del callejón de la polilla, (hoy callejón de Meave) de la CDMX, el 15 de agosto de 1885, nace Jacinto Huitrón. Hijo de Ruperto Huitrón, de oficio zapatero y de Tranquilina Chavero. Siendo el segundo de tres hermanos, queda huérfano de padre a la edad de 7 años, pasa a vivir junto a su familia al número 61 de la ahora av. Jesús Carranza, al norte  de la ciudad de México, donde su madre montaría una pequeña miscelánea para poder solventar los gastos familiares.

Terminada su educación primaria, Jacinto ingresa a trabajar como aprendiz de herrero, a la par de que continúa con sus estudios en la escuela para obreros de la ahora calle segunda de Belisario Domínguez. Este periodo habría de impregnar en el joven Jacinto un espíritu que se abrazaría a él hasta el día de su muerte, como el mismo lo afirma: “me encanto la filosofía y la declamación… para declamar elegí la oda Víctor Hugo, escrita por Salvador Díaz Mirón en 1885, días después de haber muerto el autor de Los Miserables, cuando aún no se extinguían los cirios del catafalco que bajo el Arco de la Estrella se levantó. El autor se inspiró en el libro Los Castigos, y desde entonces yo también me sentí revolucionario; sus 148 versos me los aprendí de memoria y hasta la fecha no se me olvidan.”

Del periodo de 1900 a 1905 Jacinto se dedica a trabajar en su oficio de herrero, trabajando en algunas obras del ingeniero Robles Gil, en una de estas obras, específicamente en una hacienda propiedad de Limantour, en Santa Mónica en Tlalnepantla, estado de México, donde le mandan a instalar la planta de luz, será donde Jacinto Huitrón dará cuenta de las condiciones de explotación del pueblo: “Entonces supe lo que era la tienda de raya y como los jornaleros despertaban a las 5 de la mañana con el canto de los tlachiqueros, entonando el “alabado” frente al tinacal, canto que se repetía todos los días a las 6 de la tarde, en que se terminaban los trabajos del campo.” Para el año de 1909 vive en unión libre con la liberal y maestra de piano Carmen Sánchez, con quien va a vivir al estado de Puebla, donde Jacinto se adhiere al maderismo. Muy cercano a la familia Serdán, al conocer su compañera Carmen, los sucesos del 18 de noviembre de 1910, y creyendo que Jacinto también cayó muerto en la refriega, sin saber que Jacinto se encontraba trabajando cuando ocurren los hechos, Carmen que se encontraba embarazada sufre un aborto que costara la vida, tanto de ella como del bebé. Una vez que terminan los sepelios de su compañera y el bebé de ambos, Jacinto regresa a la ciudad de México.

Aunque Jacinto cuenta que desde 1900 ya era asiduo lector de los periódicos de oposición como “el diario del hogar”, “el hijo del ahuizote” y “Regeneración”, no cuenta en qué momento nace su adhesión al anarquismo. Nos dice que tras la muerte de su compañera, al regresar al DF, en 1912 pasa a trabajar en una plomería sobre av. Bucareli, número 50 donde, con todos sus compañeros contribuye económicamente para publicar “el primer quincenal declaradamente anarquista que hubo en la capital de la republica”, por lo que se deduce que su salto del maderismo al anarquismo ocurrió, seguramente en el año de 1911, volviéndose sumamente comprometido con las ideas anarquistas y un anarquista bastante activo en la organización de la clase obrera. En junio de ese mismo 1912, Jacinto Huitrón junto a Rodolfo García Ramírez, Eloy Armenta, Pioquinto Roldán, Luis Méndez, Ciro Z. Esquivel, J. Trinidad Juárez y el anarquista colombiano Juan Francisco Moncaleano crean el grupo anarquista “Luz”, que para el día 15 de julio del mismo 1912 saca a la calle el primer número de su periódico “Luz, periódico obrero libertario” que solo tendría 3 números.

 La actividad del grupo llama rápidamente la atención del régimen de Madero, que en una redada hecha en vísperas de la inauguración de una escuela racionalista en el número 105 en la calle de matamoros en Tepito, que después sería el local de la COM (casa del obrero mundial) arresta a ocho miembros del grupo, entre ellos a Alfonso Ortega, Jacinto Huitrón, Pioquinto Roldan y Juan Francisco Moncaleano, expulsando a este ultimo inmediatamente del país, con destino a las islas canarias y los demás van presos a la cárcel de Belén. La estadía en prisión solo durara dos semanas, ya que los compañeros organizan una fuerte protesta en la cárcel, así como una campaña de propaganda a favor del anarquismo que durara varios días.

Jacinto Huitrón cuenta en sus memorias una de las acciones durante esta estadía en la cárcel de Belén: “por la tarde, Iniestra (español presidente de galeras que un día antes bajo el influjo de los discursos de Huitrón y los otros compañeros, se declara anarquista) me pidió que les hablara a los “changos” raterillos de la otra galera baja. Les hable de Chucho el roto, el ladrón generoso que robaba al rico para socorrer a los pobres, sin derramar una gota de sangre, les dije que robaran, puesto que eran producto de la sociedad en que vivimos, pero a los ricos, nunca al pobre. Les hable de Ravachol, en Francia, que era como Chucho el roto… esos hechos llegaron a oídos del presidente Madero, quien mandó  se nos sirviera una comida especial, ordenando que al día siguiente se nos pusiera en libertad, ya que éramos más peligrosos en la cárcel que en la calle.

Una vez en libertad ni tardos ni perezosos Jacinto y sus compañeros regresan a las actividades, así los miembros del grupo Luz junto a la Unión de canteros, Unión de Operarios Sastres, Unión de conductores de coches públicos y la sociedad mutualista “Benito Juárez” el día 22 de septiembre de 1912 celebran un mitin conjunto, donde nacerá la Casa del Obrero “sin acta de fundación ni elección de comité… Apenas si se nombro a Luis Méndez como tesorero y a mí como  administrador de la naciente institución obrera.” Aunque la casa jamás fue una organización obrera específicamente anarcosindicalista, en sus comienzos si muestra una clara influencia del sindicalismo revolucionario y del anarcosindicalismo. Como claro ejemplo de lo que aquí señalamos queda el episodio con la Confederación de Sindicatos Obreros de la Republica Mexicana, fundada en Veracruz meses antes que la Casa del Obrero y cuya dirigencia ostentaba el español Pedro Junco Rojo. La CSORM abogaba por un sistema sindicalista a base de acción múltiple, “Como ese sistema introducía a los sindicatos a participar en acciones electorales, los elementos de la Casa del obrero rechazamos ese sistema y nos declaramos francamente, con toda lealtad, partidarios del Sindicalismo Revolucionario” cuyos principios conocieron leyendo, entre otros, los libros de Luis Fabbri, Anselmo Lorenzo, Ricardo Mella, Jose Prat, etc.

En este periodo tan extraordinario de organización y agitación de la clase obrera Huitrón se une a Refugio Castañeda, hijastra del compañero Eloy Armenta, con quien tuvo cinco hijos: Anarcos, Acracia, Autónomo, Libertad y Emancipación.

Ya en 1913, para ser exactos, en la primera quincena de enero de ese año aparece el periódico “Lucha” teniendo a Huitrón como director. Este periódico, lamentablemente, tampoco tendría mucha duración pero sería muestra del esfuerzo que hacen los compañeros por difundir sus ideas; así para el día 30 de mayo de ese mismo años sale a la luz “el sindicalista”, órgano oficial de los sindicatos constituidos en la Casa del Obrero Mundial, de este nuevo órgano se publicaran 12 números solamente. Mientras Huitrón contribuía a la prensa anarquista y sindicalista, también trabaja en la organización del Sindicato de Mecánicos, siendo parte del comité. La labor de organización y ese empuje que da el amor a las ideas no paran de darle fuerzas a Huitrón, quien para cuando llega el año 1914 ya ha estado nuevamente en la cárcel a causa de su enérgica actividad sindical, ha ayudado a redactar un documento dirigido a los compañeros que tomaran parte en el congreso anarquista de Londres, donde fungió como Secretario A. Schapiro. Ante la imposibilidad de mandar a un delegado al congreso se toma la decisión de conferir su representación a los compañeros argentinos Fito M. Foppa y Rodolfo González Pacheco, que en su travesía a Londres llegan de paso a la ciudad de México. Este mismo año de 1914 Huitrón también es mandado como delegado de la COM a entrevistarse con Zapata y su ejército revolucionario “buscando la unidad de los trabajadores de la ciudad con los del campo”.

Siguiendo con su labor propagandística del anarquismo en el mundo obrero el 1 de enero de 1915 Jacinto aparece como responsable del semanario “idea y acción”. Pero también hemos de señalar que en este mismo año de 1915 surge, producto de la poca autocritica en un momento tan crucial en la guerra revolucionaria que atravesaba el país desde 1910un error que a simple vista y tomando las cosas sin la seriedad y estudio que se merecen, una contradicción. Nos referimos a la creación de los “batallones rojos”, un episodio bastante reprochable, pero a la vez con mucha complejidad. Podemos señalar que los dirigentes de la COM, incluido Huitrón, pecaron de bastante ingenuidad al creer que brindarle apoyo a Venustiano Carranza por mediación de Álvaro Obregón y el doctor Alt, les encaminará a la emancipación de la clase obrera, pasada esta efervescencia la COM será testigo de la mala decisión tomada, al ver sus filas diezmadas por las bajas sufridas en las batallas, así como constatar que la influencia anarcosindicalista (aunque la Casa del Obrero Mundial nunca fue una central anarcosindicalista sí tuvo presencia de varios Anarquistas su organización) que tenía en un principio había ido perdiendo fuerza por la entrada en masa a la casa de elementos reformistas como Luis Morones, miembro fundador del Sindicato Mexicano de Electricistas y uno de los grandes culpables del reformismo y pactismo vende obreros que hoy conocemos como “sindicalismo” en México, dando paso a una etapa de declive en la COM que le llevaría a su completa derrota en 1917.

Sufrida esta derrota y tras haber meditado todas las decisiones tomadas ni Huitrón ni varios de sus compañeros convencidos, como lo estaban, de sus ideales anarquistas ni se arredran ni pierden esperanzas ni convicciones y en Junio de 1917 se formara un nuevo grupo “Luz” que lo más pronto posible a su fundación da vida a su periódico, nuevamente con el mismo nombre de la organización, llegando a ser este un periódico con un tiraje de cuatro o cinco mil ejemplares por edición. Poco a poco comienza a recuperar fuerza el anarquismo en la ciudad de México, no solamente el grupo Luz, si no también otras organizaciones como Jóvenes Socialistas Rojos, los Autónomos y Solidaridad. Estos grupos se baten en una cruzada sin descanso en organizar a la clase obrera de la ciudad; el periódico Luz tiene una influencia poderosa, a la par del trabajo de propaganda de los otros grupos anarquistas , que en conjunto logran organizar para 1921 a la Confederación General de Trabajadores (CGT), que en su acta constitutiva luchaba por el comunismo libertario, y que desde su comienzo organizativo en 1920 a la fundación concreta de la central anarcosindicalista, esta vez sí explícita y declarada, adherida a la AIT y teniendo en 1925 a Diego Abad de Santillán como delegado al congreso  de la AIT en 1921, contaba con una base de 40,000 miembros, llegando a contar en un momento dado con poco más de 80,000 miembros, solo en el área de la ciudad de México.

En el año de 1918 Jacinto Huitrón asiste como delegado y como miembro de la junta directiva a la cuarta convención obrera que se realizo en la ciudad de saltillo, donde luego de muchas discusiones bastante acaloradas y al retirarse Jacinto junto a otros miembros anarcosindicalistas e sindicalistas de izquierda, Morones junto a los restantes reformistas y traidores de la clase obrera, fundan la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM).

Después del descalabro sufrido por la mala decisión tomada por la COM respecto de la colaboración brindada a Carranza y Obregón con los “batallones rojos”, se toma clara consciencia de no colaborar con ningún sujeto político. Huitrón y un puñado de viejos miembros anarcosindicalistas, ya bien forjados por la experiencia de tantos años de lucha, ya organizados en la CGT, deja bien claras las aspiraciones comunistas libertarias, anti-Estatistas y antiautoritarias peleando constantemente con las intentonas venidas, ya sea desde los cuadros reformistas del Partido Comunista o desde ataques del Estado y de la CROM, desde el periodo del nacimiento de la CGT hasta la desaparición de la misma entre 1930-1931, dentro de la central anarcosindicalista existía el Centro Sindicalista Libertario (CSL) que fungía como vertedero ideológico, el núcleo organizador y de propaganda de la CGT que más de una vez da muestras de la lucha declarada al reformismo y al colaboracionismo viniese de donde viniese. Una de estas luchas mencionadas, entre tantas otras, fue la que el día 13 de mayo de 1922 se da cuando varios compañeros de CSL, entre ellos Jacinto Huitrón, llaman a una reunión extraordinaria que terminará con la expulsión definitiva de la dirección de la CGT de Rosendo Salazar y Jose G. Escobedo por su colaboración con el movimiento dirigido por el ministro de Hacienda, Adolfo de la Huerta y por haber recibido dinero ruso para la propaganda comunista en México.

 

Con los equívocos y los aciertos, con la clara experiencia obtenida por tantos años de lucha. Tras la derrota definitiva de la CGT a causa de la política anti anarquista existente, por el juego sucio perpetrado por el Estado mexicano y la complicidad del sindicalismo oficial que comía de la mano de los capitalistas y el Estado a cambio de el sometimiento y engaño a la clase obrera del país y a la creación de las juntas de conciliación y arbitraje, que impedía la practica de la acción directa como método de la lucha de clases entre obreros y patrones. Jacinto Huitrón y un cada vez más reducido grupo de compañeros, que no por eso menos significantes y valerosos, en un intento por mantener vivas las ideas y el accionar anarquistas dentro del pueblo mexicano. Crean, casi al mismo tiempo la Federación Anarquista del Centro de la Republica Mexicana, que tendría influencia en los estados de Guanajuato, Aguascalientes, San Luis Potosí, Jalisco entre otros, teniendo como órgano de propaganda, el periódico “Libertad” y tiempo después se constituye la Federación de Grupos e Individualidades Anarquistas del DF, de la cual sería parte Jacinto Huitrón. Se sigue trabajando en la organización obrera, aunque cada vez es menos fuerte la organización sindical desde el anarquismo ya que, con la puesta en práctica de la ley federal del Trabajo, no hay lugar para las estrategias de lucha de los anarcosindicalistas, orillando más a los grupos anarquistas a crear grupos cada vez más específicos como lo sería la Federación Anarquista Mexicana, que se funda en el año de 1941, en gran parte empujada por la llegada de muchos anarquistas españoles, exiliados luego de perdida la guerra contra el fascismo español.

 El primer Congreso de la Federación Anarquista Mexicana se celebró en la Ciudad de México entre el 26 y 29 de diciembre de 1945, en el local de la Federación Proletaria del DF situado en la calle de República de Chile núm. 26. Se eligió como moderador de la mesa al delegado del grupo Sacco y Vanzetti de San Luis Potosí y como secretario de actas al delegado del grupo Helios de Irapuato. En este primer congreso Huitrón aparece como el secretario general de la FAM. Terminado este congreso y hasta el día de su muerte, Huitrón continua con su trabajo en pro del anarquismo organizado, aunque en este andar de poco mas de 20 años, tendrá altibajos dentro de la organización. Fue por un buen tiempo director de Regeneración, tuvo en sus manos la editorial “Luz y vida” a la par de una librería donde se distribuía bastante material libertario. Poco a poco y después de algunos encontronazos teóricos Huitrón toma una actitud más conciliadora con las demás manifestaciones del anarquismo. Suponemos que fue un trabajo difícil para él, acostumbrado y formado al calor de las luchas obreras sindicalistas quedar sujeto a la tarea organizativa de los grupos específicos, y de ahí su visión en ciertos momentos limitada en los horizontes que podía alcanzar la organización especifica de los grupos que buscaban la difusión y organización del anarquismo, aunque fuera un poco alejada del mundo obrero.

Jacinto Huitrón vivió en los últimos años de su vida en condiciones de pobreza extrema, casi dueño de nada pero con una experiencia de lucha por la emancipación del pueblo trabajador que se llevo a la tumba incorruptible. Aunque pudo dejara a un lado sus convicciones y principios anarcosindicalistas y anarquistas, como hicieron otros tantos de su generación, como Luis Araiza, Rosendo Salazar, Jose C. Valdés y tantos otros y conseguir un puesto en algún poderoso sindicato reformista o en el gobierno, Huitrón prefirió la pobreza material y conservar su riqueza ideológica y su integridad anarquista.

Al morir nos dejo un hueco difícil de llenar en el movimiento anarquista mexicano, nos deja experiencias de lucha, con críticas más o criticas menos, deja un camino trazado para las futuras luchas por la organización de las clases explotadas. Gracias a Editores Mexicanos Unidos del anarquista español Fidel Miró, y en especial a la viuda de Huitrón, Guadalupe Robles, que como un último gran acto de amor a Jacinto, acondicionó los manuscritos inéditos de este para que pudieran ser publicados, en lo que pasaría a ser algo así como sus memorias en el libro que se titulo “Orígenes e historia del movimiento obrero en México”. Nos deja un testimonio y una vida dedicada completamente a la causa de la revolución social y libertaria, entendiendo como vehículo de emancipación social, la organización de la clase obrera en sindicatos revolucionarios, sindicatos que buscan siempre la confrontación de clase para liberar al pueblo de la explotación. Nos deja su experiencia en la organización especifica que busca la expansión de las ideas anarquistas entre los explotados para que estos sepan que aun nos queda una alternativa a este caos que nos gobierna.

Que la memoria, la vida y el amor al pueblo trabajador que tuvo Jacinto Huitrón ensanchen el camino hacia la libertad.



Abril de 2023

Francisco Castañeda Mtz.

Melchor Ocampo, estado de México

 

 

 

 

 

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